10.7.14

Sobre el mundial 2014

Se acaba el mundial y cada vez me gusta menos. Ayer me quedé dormida durante ese horrible partido donde ninguna de las dos escuadras se atrevió a descuidar su portería. Reflejo de la sociedad en donde la consigna es resguardar aquello que se supone es nuestro: la nacionalidad, la ciudadanía, la camiseta (obvio de un país). El fútbol sin duda es reflejo de las sociedades. En México siempre nos quedamos con el "ya merito". Lo de Brasil fue impresionante. Aquello que los medios y el gobierno trataron de ocultar, su elefante blanco producto de la corrupción, se desmoronó al ausentarse su "estrella" en el campo. También se desmoronó su presidenta y su sociedad. Qué les va a prometer ahora que se acercan las elecciones y no hay dinero, sólo deuda, ni mundial ni un equipo nacional? Alemania también sorprendió pero por lo voraz. No tuvo misericordia, no perdonó ningún error del oponente. Arrazó con el orgullo de un estadio lleno de brasileños que incrédulos veían como gol tras gol aumentaba el marcador. Si bien es cierto que en el juego no se perdona, también creo que los alemanes demostraron un espíritu sistemático, disciplinado, ordenado que me asusta. Espero que con este triunfo no se levanten los ánimos de por si exacerbados de la ultraderecha. La final es el domingo y le voy a Alemania, no soy latinoamericanista ni eurocentrica, simplemente me aburre el juego de los argentinos. Tampoco creo que América deba ser para los americanos porque ninguno de quienes defendemos América estamos representados por el fútbol y, en mi caso, ni me interesa. Sólo espero que sea un partido con demostración de oficio y no a balón parado.
Nos vemos dentro de cuatro años (aunque reniegue de ello).

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