15.12.25

Confinamiento

 Terror al otro

Prisión

Ppersecución

Miedo

Enfermedad

Precariedad

El confinamiento fue el golpe a los derechos gandos

ya no digamos al estado de derecho en los países

Sabemos que la violencias de género se exponencializaron

durante el confinamiento

lo mismo que la gentrificación de la ciudades

¿Nos dejo algo bueno el confinamiento?

¿Una pausa

un respiro

un tomar conciencia

de la naturaleza ?

Nuestra pequeñez humana se deja sorprender

con tanta facilidad

auqneu la repsuesta es lenta

el sentimiento de orfandad prevalece 

después del confinamiento

La vulnerabilidad de lo peor está por venir

ya lo dijo Derrida

se respira en el aire

Por ello la gente vive con miedo

y no es poca cosa 

cuando cualquiera

con un arma 

Puede matar a la gente que descansa

que disfruta de la vida

que rehace su día a día

Estamos locos

La locura del enciero

pero no el físico

sino el mental

El que no encuentra salida 

El que no cura

El que no sana

el que no se ve

El pero confinamiento es el que no se ve

pero se habita



Pandemia

 La gran epidemia del siglo XXI

es la falta de claridad en el devenir de la humanidad

Muchos avances científicos

Un exceso de información al que todas tenemos acceso

Una economía del influencer

Pero ninguno de estos nos dan certeza

La pandemia del siglo XXI no fue el covid

sino lo que el confinamiento nos dejó

nos quitó

nos anunció como un retroceso

La ultraderecha está de vuelta en América Latina

En Europa no sorprende

Perseguidos por los fantasmas del pasado

La gente quiere devuelta a sus dictadores

a sus verdugos

Aquellos que con mano dura favorecieron el orden sobre el caos

¿Es acaso el siglo XXI caótico?

o la gente lo reciente en sus bolsillos

en sus aspiraciones

en su temores

La pandemia es decidir por mantener el privilegio

sobre el bien común.

La pandemia de covid fue eso

"salvese quien pueda"

quien pueda quedarse en casa a costa del trabajo del otro

quien pueda hacer home office sin importar la precarización laboral

quien pueda ser nómada digital a costa de la gentrificación

La pandemia no es la guerra en Ucrania ni en Palestina

sino la individualización de los privilegios

Eso es lo que nos dejó la pandemia

Tolerancia

 Un concepto difícil de atender

una manera de habitar la realidad

la que nos cuentan

la que nos inventamos

para sentir que somoe mejores

a los demás

tolero a lo gays

tolero a los indígenas

tolero a los pobres

tolero a los palestinos

mientras no se metan conmigo

Tolerancia

un concepto inventado para aceptar

lo inadmisible

Una economía de la moral

de la explotación

de la omisión

de la dejadez

En México toleramos

gobiernos indolentes

omisos

corruptos

Que se burlan del dolor de las madres

que buscan a sus desparecidos

Que toleran el enriquecimiento ilícito

de quienes dicen gobernar por el pueblo bueno

Y el pueblo bueno tolera con tal de que no le quiten

que pueda igualmente robar

violar

secuestrar

extorsionar

agandallar

Tolerancia 

el gran invento del siglo XX

especialmente porque sostiene la idea de democracia


9.12.25

¿Naces o te haces?

La pregunta del millón. La que nos hacemos siempre. La que la gente evita preguntar para no parecer ignorante. ¿Naces o te haces? Ni lo uno ni lo otro. Decides. En algún momento de la vida tomas la decisión de amar a alguien. Así como decides casarte, tener hijos, trabajar, hacerte adulta, aprender un idioma. También decides amar a una mujer en lugar de a un hombre. No es genético ni social ni cultural, tampoco aprendido. Es la posibilidad que tenemos de decidir por nosotras mismas. Decidir por una misma siempre es un lujo porque nos han enseñado a sacrificarnos por lo otro: la familia, el trabajo, la sociedad. Yo nunca lo tuve claro hasta que me enamoré por primera vez de una mujer y no estuve convencida hasta que me casé. La gente puede decir que desde niña se me notaba. Pero ¿qué se me notaba? Me he preguntado. Era niña. Me gustaba jugar en la calle con mis amigos. No sabía de amor, solo de amistad. ¿Por qué la amistad también se condiciona? El disfrute, el goce, el juego están prohibidos cuando compartes tu infancia con los hombres. De adultas, cuando nos preguntan si no nos habíamos dado cuenta de que nos gustaban las mujeres, nos justificamos frente a los demás; claro, era mi amiga, pero desde entonces me gustaba estar con ella. Nos justificamos para que nos crean, nos acepten, nos respeten. A mí me gustaba mi amigo de la infancia. Y la niña que me invitaba a pasar su cumpleaños en su casa. ¿Tenía que decidir mi orientación desde los siete años? Estaba obligada a decirle a la gente que me gustaban las mujeres porque usaba jeans y jugaba fútbol. Tenía siete años y no, no sabía de amor, solo de amistad. Pero la amistad también se generifica en binomios. Si eres niña, tienes amigas, te vistes de rosa, usas vestidos, no te ensucias, esperas que el amor llegue a tu puerta. Y si no quieres enamorarte todavía, solo quieres andar en bicicleta con tus amigos. La sociedad nos obliga a sentir deseo antes de tiempo. Mejor que salga embarazada a que sea marimacha. Consuelo. Decidir es tomar postura, hacerte cargo de tus acciones, responsabilizarte. Pero tampoco nos enseñan, incluso nos da miedo decidir y preferimos que decidan por nosotras. Desde niña se le notaba. ¿Qué se me notaba? Que fui libre, que disfruté mi infancia, que aprendí a rebelarme contra una sociedad obtusa que prefiere matizar la violencia de género, guardar silencio, señalar la diferencia, a disfrutar, gozar, jugar y decidir. Entonces, ni naces ni te haces, decides por ti misma. Decides por un proyecto de vida, decides por tu bienestar, por tu futuro, por tu presente, por amar sin condición ni por condicionarte a ser amada. Decides amar a una mujer, con etiqueta o sin ella, porque el acto de amar, en sí mismo, consiste en tomar postura. Una postura política, una práctica de libertad, dignidad y justicia, especialmente cuando el amor ha sido precarizado por el deber ser heteronormado. Ser lesbiana es una ontología del género, no una construcción social, mucho menos una determinación biológica.

Biométricos

La ciencia ficción nos alcanzó

Entras a tu banca móvil con el registro de tu cara

Usas la huella para acceder a tus dispositivos electrónicos

Cruzas la frontera y te validan el iris 

Gattaca parecía un imposible a finales del siglo pasado

En un cuarto de siglo la tecnología nos dio la vuelta

El algoritmo no formaba parte de nuestra rutina

Ahora esa mente maestra decide por nosotros

Usa nuestros biométricos

Para la IA somos una estadística que se manipula

con nuestras búsquedas en la WEB


La ciencia ficción nos alcanzó

La imagen distópica se hizo realidad

Pero lo digital es una ilusión

En realidad nos estamos acabando el agua

sacando energía de las entrañas de la Tierra

para mantener encendidos los grandes servidores

que nos permiten

vivir conectados 

con cables bajo el oceano

a eso que se llama la nube

La distopía es performativa de lo análogo

Lo digital sigue siendo una ficción

Y los biométricos son una condición

para exisitr