26.5.09

Vida en pareja

Negociar el espacio, el silencio y el tiempo es parte del cotidiano;
inventar historias para nuestro alter ego es mejor que la terapia gestalt;
reírnos de nuestros defectos nos ahorra el psicoanálisis;
nadar todas la mañanas nos mantiene relajadas;
jugar a la casita nos deja fuera del convencionalismo social;
dividir las actividades del hogar nos hace interdependientes;
criar cuatro gatos nos genera esperanza;
realizar nuestros proyectos nos provee seguridad;
dormir abrazadas nos da paz;
y ser cómplices nos mantiene juntas.
Así es la vida en pareja.

Tiempo libre

Llevo un par de semanas en la inercia de la inactividad intelectual que me tiene sorprendida porque siempre estoy elucubrando actividades para mantener mi cerebro ocupado. He de reconocer que esta es la primera vez que me reconforta dicha situación: no tengo dolor y no siento "culpa" ni "remordimiento" por no hacer, literalmente, NADA. Mi mente está distraída con banalidades: el programa de chismes de las seis, la camioneta que añoro comprarme y la competencia de las estacas. En estos momentos soy una completa autómata: me levanto a nadar, voy a la universidad, doy asesorías, espero que llegue la hora de comer, tomo café, veo la tele, ceno y me duermo hasta el día siguiente donde la rutina es exactamente la misma... Los budistas dirían que estoy empleando mal la teoría porque casi toda la vida nos la pasamos en stand by, el asunto es que por primera vez en mi vida soy consciente de lo maravilloso que es desprenderme de la presión de tener que producir, estudiar, investigar, trabajar. Claro que es abominable el pensamiento de "superación" y "éxito" que me ha forjado por más de 30 años, pero sería peor llegar a los 60 con la misma actitud. El asunto de todo esto, que es realmente el motivo de este texto, es que no puedo más, dos semanas son demasiadas para mí, ya no sé qué hacer con el tiempo libre; lo único que se me ocurre es decodificarlo, quitarle la etiqueta de "libre" y tomarlo como parte del cotidiano, donde no sólo los "afortunados" podemos hacer valer un derecho restringido en la sociedad contemporánea.

1.5.09

Recuento de los hechos

Las contradicciones de la epidemia:

1. Los gobiernos de Estados Unidos y México fueron avisados desde el 30 de marzo de la "gripe humana" (influenza porcina) por VERATEC Corporation (www.veratec.com).
2. La "gripe humana" es menos mortal que una gripe normal... ¿cuántos han sido los muertos confirmados en la ciudad de México, 7 o 22?

¿Quién gana con la epidemia?

1. El gobierno de Felipe Calderón.
2. La legalización de la marihuana.
3. Las farmaceuticas.
4. Los laboratorios internacionales.

A manera de conclusión:

1. Somos un pueblo vulnerable y mutable debido a la ignorancia.
2. Es necesaria una reforma educativa, de investigación y desarrollo en ciencia y tecnología.
3. Es necesaria una reforma para los medios de comunicación, especialmente la televisión... está claro que nuestros informadores son unos manipuladores de masas.
4. La solidaridad de la que presumimos cuando existe algún tipo de eventualidad natural (sismo del 85) o alguna enfermedad (gripe humana) es una falacia...ojalá fuéramos solidarios también en el cotidiano y no una "cubeta de cangrejos" donde el que sobresale es mal visto.

¿Cuál es la intención de generar pánico en la sociedad?

1. Hacer un estudio de comportamiento social para ver cómo respondemos a ciertas situaciones... es más barato que hacer grupos focalizados. Sólo falta resolver el motivo.

Finalmente, como bien dijo Maquiavelo: divide y vencerás...

27.4.09

The Shock Doctrine

Un documental sobre pandemias...no está demás tener otra visión.

la influencia de la influenza

He de confesar que el miedo de contagiarme de influenza me rebasó desde el día que me enteré del brote epidémico que ya había arrojado un número significativo de muertos en un rango de tiempo relativamente corto. Miedo que seguramente es parte de la histeria colectiva que se vive en estos días donde la ciudad prácticamente está en una calma sobrecogedora que me recuerda un tanto a la película de Visconti (basada en el libro de T. Mann) si no fuera porque las personas, las pocas que se atreven a salir, andan con tapabocas; lo que se traduce en una imagen un tanto posmoderna que me remite a las películas de ciencia ficción que narran el fin de la humanidad... Entiendo que mi analogía de lo que hoy se vive es un tanto absurda y alarmista pero no fue sino hasta hoy que pude detener mis pensamientos hiponcondriácos y ver la realidad desde otra perspectiva: ¿cuál es el trasfondo de esta situación a nivel político, social y de salud? ¿Por qué desde que tengo uso de razón el gobierno no había suspendido las actividades, no sólo escolares, sino culturales y deportivas para evitar el contagio masivo de un virus que supuestamente estaba controlado?
Para contestar estas preguntas sólo se me ocurre que (1) el gobierno está tratando de desviar la atención de una situación en particular (sólo por mencionar un ejemplo, el más obvio: el próximo viernes es el día del trabajo y el desempleo va en caída perpetua... evidentemente no se podrán realizar marchas ese día); (2) la "eficacia" con la que el gobierno federal y local han respondido a esta emergencia se traduce en más votos para algún partido en particular en las próximas elecciones, o a la falta de instituciones de salubridad que puedan responder a este tipo de eventualidades; (3) El número de muertos por la influenza es infinitamente menor a la suma del número de asesinatos en la frontera, al número de mujeres asesinadas en Juárez, y al número de periodistas asesinados en lo que va del año, ¿por qué el gobierno no responde de igual forma ante estas muertes? (4) ¿Cuántas enfermedades "erradicadas", como el sarampión y/o la tuberculosis están latentes actualmente y pueden convertirse en epidemia? (5) No es una norma, pero ¿por qué el mayor número de muertos son los que menos recursos tienen? (6) ¿Qué influencia tienen los medios de comunicación en la sociedad tanto para generar miedo en la población como para colaborar con la Secretaría de Salud e informar adecuadamente de la situación en la que nos encontramos?
Lo cierto es que puedo seguir con una larga y abrumadora lista de hipótesis y de preguntas que no tengan respuesta en el corto plazo, lo que sí me queda claro es que este problema desata, nuevamente, la falta de voluntad política para resolver los problemas necesarios, y no "urgentes", del país como es la inversión en educación, investigación y desarrollo de ciencia y tecnología (no es posible que los laboratorios mexicanos no hayan dado con el virus, sino que hayan sido Canadá y Estados Unidos quienes confirmaron el brote epidémico antes que nosotros); así como dos problemas latentes desde hace muchos años: la falta de seguridad social y de servicios de salud que satisfagan las necesidades básicas (por algo debemos empezar) de toda la población.
Espero que este brote epidémico abra la puerta a nuevas formas de resolver los problemas (de salud en particular y de educación en general) que azotan al país, y no se quede en el recuerdo de una histeria colectiva infundida por los medios de comunicación.