21.9.17

Acciones de la comunidad después del 19S en CDMX

1. Reorganizar a la gente para turnar la ayuda y el rescate, en 3 o 4 jornadas diarias. Los primeros días son los más concurridos pero después la gente vuelve a sus casas.
2. Reorganizar a los expertos en otras áreas que no son las de rescate para asesorar y acompañar a la gente que se quedó sin vivienda para recuperar parte de su patrimonio.
3. Organizar la participación ciudadana para exigir rendición de cuentas y transparencia del jefe de gobierno y de los delegados involucrados en enriquecimiento ilícito resultado de corrupción al momentode otorgar   licencias de construcción.
4. Revisar y renovar la ley de 1986 en función de la "carga sísmica" mínima requerida para las construcciones de aquí en adelante.
5. Solicitar por delegación que se respeten los espacios públicos y se dejen de construir plazas comerciales y edificios.
6. Solicitar a la SEP una exhaustiva revisión de los permisos otorgados a las escuelas privadas para evitar que lucren con la gente.
7. Solicitar a protección civil acompañamiento de peritajes externos para realizar una revisión exhaustiva de los inmuebles de hospitales, escuelas, universidades y demás instituciones para evitar tragedias como las del Tec de Monterey y la escuela Enrique Rebsamen.
8. Presionar al INE para que entregue parte del dinero destinado a partidos políticos en campaña para la reconstrucción del país.
9. Presionar al gobierno federal y local para que le quite las licencias de construcción, obligue a pagar indemnización y vete a inmobiliarias involucradas en fraudes.
10. Evitar prestarnos a la corrupción en año electoral.

Referente al Reglamento de Construcciones:

1. Si las constructoras se hubieran apegado al reglamento ningún edificio se hubiera caído porque establece los mínimos para soportar un sismo de hasta 8.5; por ello es necesario documentar escombros para probar que hay corrupción en la CDMX. Ej. revisar de qué dimensión son las columnas, de qué diámetro son las varillas, cómo están hechos los amarres y los traslapes, y la cantidad de varillas por columna en función de sus dimensiones.

Referente a Normas de ordenación urbana:

1. Revisar la diagonal de remetimiento de los edificios: permite incrementar la altura.
2. Revisar la transferencia de potencialidad.
3. Revisar la norma 26 referente a la vivienda popular que posibilita aumentar la densidad de construcción: ampliar el número de departamentos por predio.
4. Revisar el área libre permeable que permite inyectar agua al subsuelo y poder tener áreas al interior de los predios.

links para revisar reglamentos:

http://www.seduvi.cdmx.gob.mx
http://ciudadmx.df.gob.mx


Si se les ocurre algo más, escríbanlo en comentarios.

cómo se vive un sismo en la #cdmx

I
No hay receta para reaccionar en un sismo más que mantener la calma, situación que se complica cuando no estamos preparados, una ironía a todas luces, sobre todo para quienes vivimos en la Ciudad de México, y estamos en lugares públicos. El 19 de septiembre un temblor, uno de tantos, volvió a sucumbir nuestro espíritu y nuestra ciudad. La experiencia, a 32 años del sismo de 1985 (misma fecha, mismo lugar), no fue un recuerdo de mi infancia sino un trauma de adulta. Mi primera reacción fue contener a las que tenía a mi alrededor para evitar la histeria colectiva, nos abrazamos mientras esperábamos a que dejara de temblar y poco a poco fuimos bajando de un tercer piso. Al pisar suelo sentí que el miedo lo traía en el cuerpo como cuando la humedad se mete en los huesos, y no fue hasta que empezamos a ver las imágenes de los derrumbes en muchos puntos de la ciudad que me di cuenta de la magnitud del desastre.

II
Tengo sentimientos encontrados, como casi siempre me pasa con este país cuando estoy cerca o lejos. Somos un pueblo arrojado, salimos a la calle sin esperar nada a cambio, nos mueve un extraño impulso de ayudar en la adversidad, nos pasamos de largo al gobierno, les damos la vuelta en organizarnos empíricamente, pero después se nos olvida, permitimos y participamos en la corrupción que nos carcome. Una muestra de ello ha sido la oleada de gente de todas las edades que ha salido a la calle con una bolsa de sandwiches, una pala, un casco, con la voluntad de poner su cuerpo para cargar, guardar, seleccionar. Con un poco de guía nos disciplinamos, guardamos silencio cuando se intenta sacar a una persona y aplaudimos si se encuentra a cualquier ser en los escombros. Pero de la misma forma hacemos las cosas al aventón, no hacemos responsables a los delegados, a los gobernadores, a los secretarios, al presidente por beneficiarse a través de la impunidad con la que las inmobiliarias han hecho crecer desmedidamente esta ciudad no solo en lo horizontal, también en lo vertical (en terreno fangoso).

III
Pasamos la primera noche esperando la réplica y ésta no llegó con la misma intensidad que 32 años atrás, aunque ha seguido temblando desde entonces. Nos reunimos para planear la ruta de brigadeo, pero al tiempo que volvía a la calle regresaba la ansiedad del día anterior. Quería regresar a la casa, cobijarme entre la sábanas como si no hubiera pasado nada. Inmediatamente me acordé de mi papá y su rudeza, he tenido eventos traumáticos en otras ocasiones y su remedio siempre ha sido el mismo: si te caes te levantas, me imaginé de pequeña subiéndome otra vez a la bici y respiré. En el carro comenté la necesidad de trabajar colectivamente el trauma, y estamos trabajando en ello. A diferencia del terremoto anterior, esta vez el acompañamiento, la experiencia, los conocimientos me han permitido situarme en el acto de la experiencia y muchas veces un abrazo, la compañía, saberse escuchado es suficiente para liberar el miedo, pero no siempre sabemos cómo hacerlo.

IV
Al tercer día la ayuda sigue llegando, la adrenalina que nos mueve a salir a la calle permea el ambiente de una ciudad caótica, ruidosa y ahora nuevamente devastada. ¿Cuánto más tenemos que aguantar sin chistar de los oportunismos de nuestros gobernantes que no se inmutan con la muerte de sus gobernados ? Hacemos chistes, nos reímos de nuestra tragedia, nos caemos y nos volvemos a levantar con la esperanza de que estamos vivos. ¿Es suficiente consuelo saberse vivo después de un desastre natural para cambiar un país con tanto potencial? La historia de nuestro pueblo nos ha hecho ver que es indirectamente proporcional la fuerza con la justicia distributiva. Escribo, me sale mejor, pero en realidad quiero gritar a todas las personas que ahora están en la calle recogiendo escombros, los escombros metafóricos de nuestra propia decadencia que ya estuvo, que nos merecemos algo mejor.

16.4.17

De retiros

Tomamos carretera en caravana, sería una exageración decir que como la familia burrón porque no somos tantos, aunque el espíritu era el mismo: vacacionar en familia. El plan original consistía en ocupar las habitaciones del hotel que para ese entonces ya estaría regenteando mi hermano, pero por causas del destino (digamos de una forma esotérica) no se logró. El plan ya estaba hecho, solo nos faltaba el hospedaje. Alquilamos por airb&b una casa en San Agustín Etla, a treinta minutos de Oaxaca, y acampamos ahí por seis noches. Sobrinos, hermanos y padres, tres generaciones juntas, con las dificultades que eso significa para la convivencia entre consanguíneos que a la distancia se entienden en silencio.

A diferencia de otros intentos de juntarnos para reconocernos como familia a través de los años, esta vez pude respirar el recuerdo de la convivencia infantil en las bromas, complicidades y sincronías durante el desayuno. Y sorprendentemente también decidimos abrir la caja de Pandora y hablar de nuestras intimidades, empezó como un juego y al final resultó ser una sesión de confidencias sexuales de adultos-adolescentes. Rompimos el hielo anquilosado de nuestra memoria homosexual, heterosexual, bisexual. Así, sin etiquetas. Quien más me sorprendió fue mi madre. Estoica escuchó las aventuras de sus hijos y sus nietos sin reconocernos. Esa costumbre de hablar de nuestra sexualidad nunca la practicamos y ahora da la posibilidad de hablarnos sin prejuicios.

Regresamos ayer, volveremos a nuestras lógicas afectivas de poner distancia entre nosotros, y el recuerdo de este retiro familiar quedará en la sonrisa y en los chistes y en las burlas entre nosotros. 


8.4.17

¿Dónde quedó la app de #blogger en #IOS?

Desperté, fui al baño, como todas las mañanas, y el dolor de estómago que pensé era llanto reprimido resultó ser un cólico. Tengo la mala costumbre de no llevar la cuenta y días como hoy me alegra enormemente inferir que mi profunda tristeza de los últimos días se debe a las hormonas y no a la separación. Me vestí presurosa para salir por un café y meditar qué hacer el resto del día. En el camino, una epifanía: volver a la escritura creativa y comprar una planta (quizá debe empezar por los básicos antes de tener otra vez pareja). Pedí el desayuno, intenté bajar la app de blogspot en mi iPhone, pero ya no está disponible para IOS. Desilusión, la segunda en siete días. La primera ya forma parte de mi pasado, pero ésta es mi presente. Me acostumbré a escribir en el celular, en medio de la gente, sentada en un café o esperando en la fila del banco. Justo donde la realidad se hace ficción. Siempre digo que no hago investigación de campo, pero es falso. Escribo in situ. Ahora debo decidir si cambio de celular o de terapia de contención.

Pd. Decidí comprar dos plantas, una más complicada de cuidar que otra. Espero que ambas sobrevivan hasta (y después de) que me enamore nuevamente. También compré la app de iTunes que permite editar en iPhone porque el soporte técnico de #google #blogger es nefasto. 

Edit


19.9.16

De regreso a las andadas

Después de un par de meses de ausencia y derivado de varios factores que ahora mencionaré, me tomé unas vacaciones que no sirvieron de mucho porque mi mente se atrofió y volvió a sus ansiedades... Ya me lo decía el psiquiatra, escribir es la válvula de presión de mi cabezota... Así que aquí me encuentro de nuevo.

Lo primero que tengo que decir es que dejé de escribir porque una querida amiga regresando de mi viaje me dijo en una comida que ya me había leído todo, que le contara algo diferente... Asombrada abrí los ojos con mirada de pistola que atravesaba su sonrisa y pensé que lo que había escrito durante mi año sabático era una probada del esto... Pero quizá me engañaba un poco.  Durante esos meses escribí obsesivamente y luego me percaté, lo cual agradezco, que la gente me lee, y que por lo mismo quieren que les cuente otras aventuras. Me pasó recién en una clase donde estaba narrando mis anécdotas y un estudiante me dijo "ah sí, como dices en tu blog"... Nuevamente miranda de pistola, pero esta vez no me inhibí y seguí narrando. Total, después de esa comida y conociendo mi poca elocuencia oral (enunciativa para que no se preste a malas interpretaciones) decidí que todo lo iba a decir con la palabra hablada. He sido un poco un fracaso en esta encomienda, salvo en las clases, donde el performance de mí misma se me da muy bien. Fuera de ahí soy bastante peresoza, incluso cuando se trata de ligar.
Eso me lleva al siguiente momento. En cuanto regresé decidí dar fin a mi celibato. Ascetismo dice mi terapeuta y creo que es más general e involucra muchos tareas pendientes a resolver o por lo menos a reflexionar durante meses de contemplación... Rauda y veloz, una vez en tierra mexica me puse en marcha... Que mejor espacio virtual que tinder para conocer posibles amantes (sí, y sé que en otro momento despepité contra tinder en este mismo espacio... Es de sábias equivocarse). Colgué mis mejores fotos, un slogan simpático e interesante y mucha paciencia. Dispuesta a todo y contrario a la vez anterior a todas (o casi todas) les di ✅. A los días ya tenía conversiones varias y una que otra me empezaba a interesar un poco más. A la semana quedé con una que ahora es mi novia, aunque a ella le da pena que lo diga en voz alta.
Obvio todo este proceso de conquista y seducción ameritaba usar mi creatividad en otros espacios que no fuera éste.
El tercer factor de mis meses de ausencia se vincula a su vez con el anterior, además de dedicarme al arte de la seducción posmoderna, también me di a la tarea de escribir un libro. Terminé fundida del cerebro. Si no había sido suficiente con lo que había escrito aquí durante meses, muchas veces bajo presión para no perder ningún detalle, también decidí en dos meses terminar un documento para entregarlo a un concurso... Ahora estoy en espera de los resultados, mucho más relajada y con mucha verborrea acumulada... De ahí que haya decidió volver a la escritura creativa, a este espacio lúdico y quizá en algún momento posterior pueda dejar de ir a terapia...

7.7.16

#cdmx

No me acostumbro a los ruidos
Un pájaro que trina de madrugada
Y a todas horas
Un reloj que marca cada media hora
La lluvia intensa por la tarde
El crujir de los árboles del parque
Volví a la ciudad
Volví a la que fue la casa de mi adolescencia 
Volví a estar 
Solo a estar
Sin prisa y con calma (dice Silvio)
No me acostumbro a los ruidos
Sigo alerta
Quisiera escuchar nuevamente tu voz


20.6.16

El viaje sin regreso


I
Después de hacer una parada en Atenas volamos a Tesalonica para hacer trabajo voluntario y observación participante en los campos de refugiados. Habíamos planeado el viaje meses antes, con la esperanza de poder contribuir en algo. A mis 41 años no dejo de pensar en querer cambiar el mundo, aunque el mundo no se deje cambiar... Dormimos en un hotel de paso, pues el plan consistía en alquilar un carro y llegar cerca de la frontera con Macedonia, donde recientemente habían evacuado a miles de refugiados que se encontraban en #Idomeni (cerca de 8 mil personas) y en una estación de gas #EKO (cerca de 1,500) sobre la autopista. 
Iniciamos el recorrido pasadas las doce del medio día, después de intentar llegar al campo de recogida que está en el mar. Fue imposible encontrarlo porque no hay calles que den a la altura donde llegan los refugiados. Las fábricas o bodegas, que parecen abandonadas, cierran cualquier rincón para poder llegar a la orilla. Continuamos la ruta por la autopista recta que lleva a la frontera con Macedonia. Previo a consultar el "Estado actual de los campos de refugiados en #Grecia" que publica el Canal de Refugiados. A la izquierda vimos a lo lejos un campo militar y no nos detuvimos. Anduvimos cerca de 50 km en una carretera enorme y ancha con una luz opaca que paradójicamente deslumbra y con un paisaje extenso de verano donde las flores violeta pintan el grisáceo concreto. Al principio estuve a punto de claudicar, hace meses que no manejaba y nunca lo había hecho en Europa. Poco a poco la ansiedad se transformó en placer y manejé el resto del día por la misma autopista varías veces más.

II

Pasamos la primera salida, la que nos llevaría a #ParkHotel, donde íbamos a ofrecer nuestros servicios para limpiar verdura y empaquetarla para llevarla a los campos militares donde ahora están los refugiados. Continuamos sobre la carretera hasta que llegamos a la estación de gas #EKO donde solo quedan los escombros y la basura: casas de campaña, mantas, zapatos, ropa, comida, dibujos... Un cementerio. Bajamos del carro entramos a la tienda por agua sin saber lo que podíamos o no hacer, si había restricciones para tomar fotografías o estaba prohibido andar por ahí... Temerosos empezamos a caminar, un par de jóvenes estaban al fondo y fuimos poco a poco haciendo fotos. Silencio sólo silencio. Mientras en mi cabeza pasaban las imágenes de lo que semanas antes había sido ese campo. Primer momento de impotencia. Ahí no queda nada, ni quedará sombra de ello cuando terminen de limpiar la zona. 



III

Regresamos a la carretera para ir a #idoneni, un poblado de 140 personas que en pocos meses se convirtió en uno de los campos de refugiados más emblemáticos de este éxodo. La entrada al pueblo parece que está resguardada, aunque cuando nosotros pasamos afortunadamente no había policía, al salir sí estaba una patrulla controlando la entrada. No fue difícil dar con el campo porque está junto a las vías del tren y  todavía quedan los contenedores de ciertas ongs que han sido desmantelados por los lugareños, junto con otros montones de basura e instalaciones prefabricadas in situ para la organización de la vida cotidiana en el campo. Nuevamente tomamos fotografías y fue curioso observar que otros turistas estaban haciendo lo mismo. Intentamos ir a la frontera con Macedonia siguiendo la ruta del río pero nos perdimos en un campo de arbustos húmedos que contrastaba por la cercanía con la aridez del campo. Contrastes en todo el camino. 



IV

Salimos del campo en busca de un hotel pero como nos desviamos nuevamente de la ruta, al volver, escúchamos el tren a lo lejos y regresamos al campo de idomeni para asegurarnos de que ya no había gente en el trayecto. Volvimos a parar, ahora había un tercer auto y nos sentimos más relajados para hacer más fotos, seguimos al carro de adelante, donde iba una mujer sola. Al bajar por segunda vez nos sorprendió que era una policía. Al principio nos asustamos, pensamos que nos diría algo, antes ya habíamos pasado por la estación de policía con temor a ser identificados como turistas, pero lo cierto es que solo quería hablar un poco. Llevaba cigarros en la mano pero no se atrevió a prender uno porqué le ganó el sentimiento. De repente sus ojos se humedecieron cuando nos preguntaba si habíamos estado durante la ocupación. Le dijimos que no y le preguntamos cómo había cambiado a la comunidad la instalación del campo. Ahí no pudo seguir hablando, se le hizo un nudo en la garganta y se despidió de nosotros. Silencio. Ni Thales ni yo supimos que decir ni hacer. 



V

Regresamos a la autopista para ir a #parkhotel pero nos volvimos a pasar, otros cincuenta minutos para dar una vuelta en U y volver a nuestro destino. Los ánimos ahí ya estaban caldeados entre nosotros, tanto por el cansancio, el calor, y sobre todo por la impotencia de no poder hacer nada. En semanas limpiaron la zona y no dejaron huella de la existencia de miles de personas que pasaron por ahí. Es impresionante la eficiencia de los gobiernos para hacer limpiezas étnicas. Por fin llegamos a nuestro destino inicial. Thales fue a preguntar cómo podíamos ayudar y yo entré al baño del hotel. Un hotel de paso en una carretera perdida cerca de la frontera. En el porche había unos cuantos refugiados con sus celulares y en el interior unos cuantos voluntarios. Todavía quedaban los letreros en varios idiomas con indicaciones sobre el mantenimiento y la limpieza de los baños. Al salir me encontré con Thales quien me dijo que podíamos trabajar de 10 a 18 horas limpiando verduras para después poder ir a entregarla a los campos militares. Pensé que no era una opción y que preferiría no hacerlo. Es muy fácil perder de vista el objetivo de las investigaciones cuando estoy bajo presión, cansancio, ansiedad, o exceso de sensibilidad. 

VI

Decidimos no hacer parte de lo que queríamos hacer durante el viaje. Es decir, trabajo voluntario. Decidimos ir a Macedonia. Estábamos muy cerca. Pasar una noche allí, cruzar la frontera del espacio Schengen y regresar al día siguiente con otro plan. Nos encaminamos nuevamente, nos formamos en la línea y pasamos el primer control sin problemas. El segundo ya no fue tan sencillo porque nos pedían el "green card". Obviamente pensé en la tarjeta verde estadounidense y me pareció muy extraño, cuando en realidad era una forma migratoria. Nos bajamos del carro y fuimos por ella. La sorpresa fue que costaba €50 para cada uno. Volvimos al carro y volvimos a la autopista no sin antes ser revisados por la policia fronteriza griega. Entre el cansancio y la frustración, estas escenas fronterizas ya parecían una burla. Habíamos planeado una ruta que con cada desacierto se fue modificando y al final parece que no logramos nada, aunque ahora que escribo esto pienso que hicimos todo por conseguirlo, aunque el factor sistema, tan bien engranando hace imposible continuar avanzando.



Paramos a comer en #EKO, la estación de enfrente. Mientras en la televisión pasaban el triunfo de la formula uno, un mexicano entre ellos; del otro lado de la autopista veíamos los escombros del campo, y en la mesa de junto llegaba la policia que nos habíamos encontrado antes. No nos dirigimos la mirada. Regresamos a Tesalonica. Una ciudad turística que al parecer no se enteraba de nada. La gente en el malecón, en los bares, y nosotros en búsqueda de un hotel. Éste no era el resultado del viaje. Habíamos venido a contribuir con algo y estábamos en una situación que nos obligaba a hacer turismo en una ciudad que posiblemente no visitaríamos si no fuera por los refugiados. Silencios, contrastes, frustraciones, malestar... No me imagino el nivel de impotencia que sienten quienes han perdido su casa por una guerra absurda y han perdido la libertad de movilidad por políticas mezquinas. 




31.5.16

Resumen año sabático


#TIjuana
#Rosarito
#ValledeGuadalupe
#SanDiego
#LosAngeles
#Berlin
#Amsterdam
#LaHaya
#Rijnsburg
#Varsovia
#Barcelona
#Nador
#Melilla
#Oujda
#Berkane
#Argelia-MoroccoBorder
#TelAviv
#Jerusalem
#Masada
#MarMuerto
#Ramallah
#Betlehem

y de corolario:

#Atenas
#Tesalonica
#Idomeni
#Polikastro
#MacedoniaBorder
#Dubrovnik

y mucha gente, amigos, conocidos, colegas, taxistas, amantes, interlocutores, terapeutas, familia...

a todas quienes hicieron de este viaje un gran sueño... muchas gracias!

https://youtu.be/-0RHKmnsaqk




30.5.16

#307

Mañana finaliza oficialmente mi sabático. Un sabático que estuvo dividido en dos partes y transcurrió en cuatro años. Un sabático que parecía inacabable llega a su fin y con éste un sin fin de caminos recorridos, fronteras visitadas, artículos y libros escritos. También una lista interminable de enseñanzas sobre la condición humana, sobre el amor propio, el trabajo del intelectual en el tercer mundo, los retos de la academia "por venir". Sentimientos encontrados y contradicciones cada tanto.

Diría que fue un camino hacia adelante pero sería mentira, el sabático no tiene forma geométrica ni ha sido lineal, por lo menos no éste. De sur a norte, de este a oeste y de regreso las veces que fuera necesario. Así transité estos años. Buscando siempre algo, algo que a veces encontré en la mirada de un interlocutor o en la memoria de los sabores, o en el encuentro efímero con un amante. Regresé a donde hace muchos años me construí un horizonte, ahora con 41, y no con 28. Reconstruí mi memoria. Me reconcilié con mi historia. Dibujé mi por-venir, nuevamente. Un porvenir que amerita calma. Parar el hacer por el hacer.

Estos últimos meses han resultado epifánicos en varios niveles y he decido voltear la página hacia otro nuevo proyecto. Que puede ser para toda la vida o no. Sin duda seguiré escribiendo y publicando y enseñando... no se hacer otra cosa. Ya vendrá otro sabático en unos años y veré si este mismo ejercicio creativo se cumple (o no). Por lo pronto, estoy muy emocionada por lo que he hecho, por lo que he escrito en este espacio, y en otros, por el amor manifiesto en cada lugar en el que he estado. Mi propio diario de campo, da cuenta de esto, y también da cuenta que el objeto de investigación he sido yo y mis propias fronteras. Por lo tanto, al final de estos últimos meses llego a las siguientes conclusiones:

Para no serle infiel a Derrida, voy a transitar de la monogamia serial al poliamor. Encuentro en Balibar y en Foucault, lo mismo que en Spinoza, aunque sea de otra época, mis relaciones intelectuales futuras.

A Derrida sin duda le debo mucho de lo que he hecho estos quince años y sobre todo, entender de donde viene mi obsesión con el "deber ser". Derrida dice [aludiendo al deber ser de Kant], parafraseo algo de ello: "una acción moral no debe solamente ser conforme al deber sino que debe ser llevada a cabo por deber, por puro deber [...] Si actúo por puro deber porque se trata de una deuda que tengo que pagar, quedan dos límites que manchan la eticidad pura, o la pura moralidad [...]":

1. "[...] subordino mi acción a un saber. Esta acción que se contenta con un obedecer a un saber no es más que una consecuencia calculable [...]", continúa Derrida. Traduzco en mi propia experiencia: Actúo en función de un deber-ser porque puedo medir, controlar y calcular la consecuencia. Y aquello que quede fuera de lo calculable es negado. Es decir, el resto de mi personalidad. Una personalidad negada o una personalidad tachada (al estilo lancaniano).
2. Continúa Derrida: "Al actuar por puro deber cancelo una deuda y cierro el círculo económico de un intercambio" [...]". Traduzco: en ese intercambio, que se vincula con el "capital humano" que desarrollo a continuación, siempre me quedaba la sensación que alguien me quedaba debiendo... debiendo en afecto, debiendo en atención, debiendo en agradecimiento... Es decir, no existe acto, evento que me satisfaga porque siempre espero más... más de los demás derivado, en primer lugar de la consecuencia calculable, y en segundo lugar de lo que, a su vez, se esperaba de mí.

Balibar y Foucault coinciden, en diferentes momentos, en la idea simplista y modeladora del "capital humano" para los fines prácticos del neoliberalismo. Un discurso introyectado en muchos y también en muchas generaciones.

Balibar dice: "El individuo 'desafiliado' (o desincorporado) —por ejemplo, un joven proletario desempleado y sin perspectiva de empleo estable, ya sea de origen migrante o no— es un sujeto a quien se le dirigen permanentemente conminaciones contradictorias. Debería comportarse como un gran "emprendedor de sí mismo" siguiendo el nuevo código de valores neoliberales, de manera que exhiba una autonomía cuyas condiciones de posibilidad le son al mismo tiempo retiradas o inaccesible".

Estoy segura que mi padre creció así y eso fue lo que nos quizo transmitir a nosotros. Y no lo hubiera hecho si no hubiera experimentado en sí mismo su propio funcionamiento. Al final mi padre fue exitoso y pudo darle a sus cuatro hijos mucho más de lo los suyos le dieron a él y a sus hermanos. Incluyendo una educación privada, que en Latinoamérica, en México, alude a un estatus particular dependiendo de la institución donde estés. La mía fue en una universidad neoliberal tecnócrata donde durante cinco años me reafirmaron que debía ser la "gran emprendedora de mí misma". También lo logré en poco tiempo con la premisa de la consecuencia calculable y a costa de la borradura de otra parte de mi personalidad, específicamente mi ser-mujer.

Foucault dice lo mismo con otras palabras: "el hombre del consumo no es uno de los términos del intercambio. En cuanto consume, el hombre del consumo es un productor. ¿Y que produce? Pues bien, produce simplemente su propia satisfacción. Y el consumo debe considerarse como una actividad de empresa por la cual el individuo, precisamente sobre la base de un capital determinado del que dispone, producirá algo que va a ser su propia satisfacción".

Mi propia satisfacción, hasta hace unos meses, estaba dada por mi propia empresa, aquella que reinvertía todo sus recursos (materiales y afectivos) en su propia autoproducción intelectual. Ahora, después de meses de leer a estos autores y de contemplar el techo muchas horas, sin la auto-presión de escribir, publicar, presentar, recapitulo lo que en otros cuarenta años será la mitad de mi vida y pienso en el por-venir y disfruto la incertidumbre del cambio. Pasarán unos años más antes de que vuelva sobre el tema. Por lo pronto cierro este año sabático con muchas palabras en el tintero aún por escribir y muchos afectos por indagar.

23.5.16

#306

La ruta en imágenes:

De Nador a:




Primera parada: Cap de L’eau con vista a las Islas Chafarrinas.



Segunda parada: frontera Zouj Behal entre Algeria y Marruecos.




Tercera parada, Oujda, comer cordero halal.





Cuarta parada, Oujda mercado Fellah.



Quinta parada, Berkana-Nador




Fotografías: Roxana Rodríguez