15.3.11

Japón, pueblo de sol, ensoñación de mi infancia

Me desperté pensando en Japón. De niña me llamaba la atención todo lo que tenía que ver con su cultura y pedía a mis padres que me compraran libros para dibujar con mujeres en kimono, con casas y jardines e incluso con Samurais. Me sorprendía su escritura, imitaba sus signos y pedía en mis oraciones vivir en Japón. De adolescente se esfumaron esos sueños y seguí mi camino con rumbo fijo y sin destino claro. Ahora que me dedico a leer con entusiasmo, reconozco que mi escritor favorito es japonés. Nada es causalidad en esta vida y me duele mucho lo que pasa en Japón, me duele por la humanidad y por la gente que ha perdido a sus seres queridos. Pero estoy segura que con la disciplina, la voluntad y la fuerza que tienen como pueblo se levantaran unidos y reconstruirán su país aprendiendo de sus logros y de sus errores. Pido por Japón y su gente, un pueblo que solo conozco en sueños.