5.4.13

Día 28

Vuelvo a sentir ausencia
Las mariposas no siempre son de felicidad, también de tristeza.
Un hoyo en la panza no necesariamente es de hambre, también es de melancolía.
Las manos temblorosas no son de adrenalina, amenos que la angustia sea una de sus variantes...
Qué necesidad de esperar una llamada? Es absurdo.
El amor es absurdo.

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El otro día mi madre me contó una historia o en realidad me contó una imagen que me parece encantadora. Dice que mi abuelo acostumbraba comprar la pierna de jamón entera y la metía en la hielera, de cuando en cuando cortaba una rebanada. Ese fue el banquete de su fiesta de quince años.

4.4.13

Día 27

Parece que hoy logramos comunicar un acuerdo.

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Después de días complicados vuelvo a ver la luz al final del túnel.

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Días de trabajo me esperan... Debo recordar que estoy de sabático y no llenarme de compromisos.

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Es extraño cómo se piensa el estar.

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Le he encontrado un gusto particular al gintonic en copa de gota y con una rebanada de pepino.

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Me gustan las barras de los bares y los bares que están a la vuelta de mi caza. Que fortuna, con sólo caminar unas cuadras estoy bebiendo de nuevo.

Día 26

Paseo en el centro con mi hermana y mi madre. No recuerdo haber hecho este recorrido espacial ni de la memoria familiar en otro momento. Gracias a ambas por su compañía. Falta mucho por conocer de nuestra familia y por conocernos entre nosotras. No hay foto del recuerdo, pero ya tendremos otros días como éste.



2.4.13

Día 25

El silencio y el vacío no están empañados de angustia.
Hoy no tengo resaca ni ansiedad.
Habrá que dejar que el tiempo haga lo suyo para volvernos a encontrar.

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Wanna be lonely?
Or just loneliness.
Be with you in my solitude...
Be with me in your solitude...
Be us in our solitude...
So much promises and anyone match.

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Hacer maletas
Acomodar la casa
Guardar los recuerdos
Cerrar con llave
Viajar sin rumbo fijo.

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Quizá la distancia nos ayude a entender lo que no pudimos hacer estando cerca.


1.4.13

Día 24

Los gatos de mi vecina son estrafalarios, como ella. Quién puede dedicarse tanto tiempo a cuidar de ellos. Los gatos necesitan atención y cariño. Son demandantes y, según el temperamento, voluntariosos. Cinco gatos en un departamento me parece un exceso. A mi vecina no le importa, si pudiera tendría más. Los gatos habitan esa casa. Mi vecina es sólo un huésped que tiene derecho de piso porque los alimenta y los procura. Quien ha tenido gatos sabe que es un animal indiscreto, husmea a hurtadillas por el refilón de la puerta, observa con desacato y mira intimidantemente a quien llega, se recuesta sin recelo en la cama y no se inmuta con la intimidad de los amantes. Mi vecina les permite eso y más. Sus extravagancias rayan en lo absurdo porque ella constantemente afirma que los animales con que mejor se lleva son los gatos, a los humanos los tolera.