12.8.10

Serie II: absurdos

No hay nada más absurdo que perderme en la futilidad de mis creencias:

Hacer fila cuando tengo asientos numerados.
dormir con las cortinas abiertas.
Acelerar el paso cuando observo que el/la de adelante también va al banco.
soñar con la infidelidad del otro.
Entablar una conversación en un antro.
reír en un momento crítico.
Tocar la bocina del auto (salvo honrosas excepciones donde nuestra vida corra riesgo).
jugar a ser adulto.
Cruzar la avenida sin usar el puente peatonal.
vivir para trabajar.
Estacionar el carro en doble fila.
amar la soledad.
Adoctrinar al otro/a.
creer en la paz mundial.
...

no hay nada más absurdo que empeñarme en volar.

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