21.1.09

Obama: la representación del poder blanco

Después de varios días de descanso retomo el blog con un asunto meramente político que he trabajado durante varios días, podría decir que desde el momento en el que Obama ganó las elecciones. He de reconocer que primero me dio gusto, después dudé de mi euforia. Actualmente considero que nos están dando atole con el dedo, por mencionar, de la manera más popular que conozco, el hecho de que un negro sigue siendo negro, aunque sea presidente del imperio; situación que no cambia ni la discriminación ni el racismo ni la xenofobia que ha permeado la convivencia entre culturas, personas, razas y etnias disímiles a lo largo de la historia de la humanidad. De tal suerte, vaticino —y acepto apuestas— que los primeros cuatro años de gobierno del presidente Obama servirán para pagar favores –como sucedió con Fox—; es decir, para poner en puestos de poder a todas aquellas personas que cedieron sus lugares (prestigio, trayectoria, popularidad), como Hillary Clinton, para que él ganara las elecciones; así como para revertir la pérdida de influencia ideológica estadounidense, a nivel mundial, después de librar, por varias décadas, un batalla sin fundamento contra el terrorismo. En este sentido, la figura de Obama se erige como el ave Fénix, pero su actuación como líder se verá restringida a una simple representación del poder porque no tendrá la facultad de hacer cambios, como quedó demostrado en el discurso de toma de posesión, donde tanta cautela en sus palabras sólo refleja la ausencia de una postura política particular que realmente se incline por generar cambios estructurales, sistemáticos e institucionales en el país vecino que beneficien no sólo a sus ciudadanos, sino también las relaciones con los otros.
Ahora bien, más que sorprenderme la euforia de los estadounidenses —es incluso de esperarse cuando existe un vacío de líderes en el mundo y después de una debacle económica— me indigna que la euforia de un pueblo desmerezca la memoria de otros, como sucede en nuestra sociedad, donde hechos similares pasan desapercibidos. El ejemplo más reciente es la llegada de Fox al poder, después de setenta años del PRI en el gobierno, que marcó una ruptura política con una elite social, pero no arrojó mejoras significativas en la calidad de vida de la mayoría. Un ejemplo previo es el mandato de Benito Juárez en el siglo XIX, época de gran inestabilidad social, y fuertemente influenciada por ideologías extranjeras, que limitaban la actuación de los indígenas a seres de segunda clase —circunstancia que desafortunadamente no ha cambiado en la actualidad. Aunque esta situación es la menos importante si consideramos que la mayor parte de los mexicanos no tienen memoria y son fuertemente influenciables por los medios de comunicación; en este sentido, lo verdaderamente grave es que participemos en la fiesta de un país que nos ha dominado por siglos sólo por el simple hecho de que un negro llegue al poder.
Mi posición, como se puede observar, es pesimista en su totalidad, pero eso no me limita a creer que después de estos primeros cuatro años de gobierno, después de que le hayan cobrado con intereses todo el dinero invertido en la campaña, Obama sea tan perseverante como para reelegirse y genere los cambios sustanciales que no sólo espera, también le demanda, la sociedad mundial, en beneficio de la humanidad en general.

3 comentarios:

  1. Hay mucha razón en tu reflexión Rox... tal vez sea atole con el dedo, y vaya que la tiene dificil Obama... pero como sea, es una pequeña esperanza para la paz mundial... ojala que cumpla con lo del retiro de las tropas y todo eso. Tampoco creo que sea la salvación ni que pueda hacer mucho... ojala que supere las expectativas. La sociedad de EU tiene aun muuucha cola que le pisen. Ojala que también simbolice la aceptacion de las "minorias" en la participacion de ese país... a ver que pasa---- Mantengamos los ojos "wide open".

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  2. Rox, con mis mejores deseos de que te encuentres de lo mejor.
    Mi comentario va en el sentido de la forma en que escribes, y que me encanta, pero respecto al contenido político, aunque refleja una gran pasión, pues no es de mi preferencia. Eso se lo dejo a Armando. Creo que cuando tenga un poco de espacio te hará llegar sus puntos de vista.
    Me queda claro que el triunfo de un candidato no republicano, es importante, sin detenerme a reflexionar sobre su color, (eso es mediático), y también concuerdo en que tendrá grandes limitaciones, como cualquier otro; pero no coincido en la comparación con Fox, el contexto político es totalmente diferente. Así que, no estoy contagiada por la euforia del pueblo norteamericano, solamente espero que los demócratas puedan tener una visión deferente, con otras expectativas y soluciones acorde a las demandas de su propia gente, y que quizá de alguna forma, pueda beneficiar en algo a nuestro país. Lo que también deseo aclarar es que yo viví al amparo del partido del PRI, durante cincuenta años, aproximadamente, y nunca llegué a sentir este nivel de desamparo en cuanto a la falta de seguridad y grado de impunidad, pago de impuestos, además de otras calamidades, como las que sufrimos actualmente. Nuestros problemas se ubicaban en otro contexto.
    Con todo mi cariño.
    Soco.

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  3. Hola, Rox. Espero que estés Ok. Sobre tu comentario, si me permites afirmar, lo siento caótico, desordenado y sin coherencia, porque inicias con Obama y terminas, en mala comparación, con Fox, el PRI y nuestra actual sociedad mexicana, que realmente no puede esperar nada de las elecciones norteamericanas. Algún político priísta dice que "existen desilusionados, porque hay ilusionados". Te sientes eufórica y terminas pesimista, incluso diciendo que los mexicanos (¡¿109 millones?!) somos manipulables y que los norteamericanos nos dan atole con el dedo y nos han dominado por siglos (¿cuántos siglos? ¿2, 3, 5, 10? Lo cual no es así) Mi comentario es el siguiente:
    1.Obama NO es un negro típico, ni representa a los negros que ambos conocemos. En todo caso, es un mulato, hijo de un keniano y una liberal norteamericana, que vivió en Hawaii y estudió en Columbus y Harvard, excelentes Universidades...para blancos. No vivió ni padeció la discriminación y racismo que sufrió su esposa. En suma, no es lo que ellos denominan un all american, ni por raza, ideología y religión. Mas bien, es un presidente extranjero con mucha visión, presencia y altas dosis de suerte. Por ello, llega sin compromisos con sectores dominantes, pues NO representa el poder blanco, pero tampoco el negro, ni el latino, ni siquiera el de la clase media. Pero recoge la insatisfacción, la amargura, el colmo y la falta de oportunidades en el empleo y la vivienda para las mayorías y las minorías marginadas. En estas condiciones,ante una gran expectación por los nulos resultados de la administración de Bush hijo, Obama ¿QUÉ puede cambiar en la economía, en la política y en la sociedad norteamericana? (¿existe la sociedad mundial?) ¿Existe el espacio para hacer los cambios que él desea? Y ¿cuáles cambios son los necesarios? El compromiso que tiene es inmenso: recuperar la dignidad, el prestigio, la fortaleza y el espíritu de lucha de la sociedad norteamericana en su conjunto, y en todos sus niveles. Pero ¡ojo!, él pretende hacerlo con apoyo de todos los norteamericanos. Quiere terminar las guerras con un compromiso social y mundial: entre la población norteamericana y la población de los países invadidos o agredidos. En este sentido, el terrorismo es real en Medio Oriente y en Asia, como en IberoAmérica.
    Creo que NO NOS PODEMOS ILUSIONAR NI ESPERAR QUE ÈL HAGA LOS CAMBIOS. Pero Sí le podemos conceder el beneficio de la duda y no calificar a priori cualquier decisión.
    El caso de nuestro país es diferente, porque ocupamos la parte sur del imperio: Nuestra sociedad adolece de paternalismo,de incapacidad para crecer económica y socialmente,de una insulsa grilla polìtica que es agresiva contra los "otros",de intolerancia y de valemadrismo. No podemos compararnos con los norteamericanos. Para empezar, observa el clima en la Toma de Posesión, entre ellos y nosotros, apenas en 2006. Eso, ¿no es de admirar? Bien por hoy.
    Disculpa el espacio; aunque en otra ocasión espero terminar. Te felicito por tu blog y la oportunidad que ofreces para expresarnos.
    Saludos.
    José Armando

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