28.1.11

Los aparecidos en la tragicomedia mexicana versión posmoderna: el dandi Salinas y el Sub Marcos

a) Emiliano Salinas, nuestro dandi posmoderno: clon del neoliberlismo implantado por su señor padre en la década de los noventa.

Estoy emocionada porque finalmente la juventud mexicana ha entrado en razón y empieza a hacerse escuchar. Estoy emocionada porque finalmente ha surgido de las bases de nuestra sociedad el futuro dandi, perdón, Gandhi posmoderno. Estoy emocionada porque finalmente existe un movimiento que erradicará la violencia en el país encabezado por Emiliano Salinas, fundador del Movimiento INLAK'ECH por la Paz, A.C.
Hace unos días me cuestionaba en el twitter el por qué la juventud mexicana no se levantaba en contra del sistema como lo están haciendo ahora los jóvenes de Egipto, quienes se organizaron gracias a las redes sociales; también me preguntaba si la reacción de nuestro gobierno sería semejante a la de Mubarak y tiraría todas las redes de internet para evitar que se siguieran manifestando en contra de su gobierno.
Las respuestas no se hicieron esperar y hasta podría decir que tengo voz de profeta: el joven Emiliano encabeza el movimiento de los criollos posmodernos que empiezan a perder ganancias por el aumento de la violencia en el país y quieren encabezar un movimiento en contra de los perpetradores de sus pérdidas económicas recurriendo a los discursos demagógicos mamados desde la cuna. Lo que no se han dado cuenta es que tendrían que lidiar y enfrentar a sus propios padres, familiares y amigos, quienes han encauzado la explotación de los pobres, y han corrompido al sistema para darles a sus hijos una enseñanza basada en el que transa no avanza.
Lo única diferencia entre Egipto y México, países que se dicen en vías de la democracia, es que Emiliano, gracias a la ayuda de Televisa, tiene la puerta abierta a todos los programas del canal de las estrellas para compartirnos sus ideas e ideales, para lanzar disparatados sermones de cómo la sociedad mexicana debe despertar del aletargamiento después de setenta años del PRI y más de diez años del PAN. Claro, es fácil llegar a conclusiones apresuradas, que suenan a regaño, cuando no tienes que preocuparte por cosas tan mundanas como conseguir el alimento de tus hijos o por cuidar que no te arrebaten tus bienes o la vida.
Lo único seguro en este país es que el futuro es predecible: no nos sorprendamos si en un para de años vemos a nuestro joven dandi sustituyendo a nuestro futuro presidente, al fin la fórmula ya es de todos conocidos: codearse con las actrices de televisa para darle continuidad a los cuentos que han permeado el imaginario del y de la mexicana: Cenicienta, Blanca Nieves...

Si quieren ver a nuestro dandi en acción:





b) Subcomandante Marcos: nuestro revolucionario posmoderno: héroe del neoliberalismo Salinista

Con la muerte de Samuel Ruiz aparece nuevamente el Sub con sus elocuentes palabras y comunicados dirigidos a la sociedad mexicana que nos hacen suspirar por un dejo de esperanza. Comunicados cargados de ironías y suspicacias que arremeten contra la clase política de antaño. Textos escritos no se sabe si desde la Selva Lacandona o desde algún país del viejo mundo donde el Sub ha entablado lazos intelectuales y revolucionarios entrañables porque, a diferencia de los mexicanos citadinos que vimos en su movimiento una llamarada de petate, los intelectuales europeos se deslumbraron con su heroico movimiento reivindicador de los derechos de los indígenas. Movimiento que a la fecha no ha provocado más que enfrentamientos entre los mismos indígenas y, por supuesto, ninguna mejoría en su condición social.
Pero no es casualidad que tanto el Sub como nuestro dandi tengan las puertas abiertas a los medios de comunicación, sólo que el Sub está vetado en la televisora de las estrellas y Salinas no es tan querido en La Jornada. Ambos son figuras públicas importantes, sólo que cada uno tiene un gadget específico: Salinas está dirigido a los criollos posmodernos; mientras que el Sub a los mestizos, también posmodernos. Parece que la historia se reescribe nuevamente, ambos luchan por la emancipación de sus seguidores y del país, pero cada uno lo hace a su manera y sin conciliar intereses comunes. Ambos encabezan movimientos ambiciosos que promuevan cambios radicales pero la historia nos ha enseñado que los criollos están mejor organizados, ya sea porque tienen más recursos o porque representan un porcentaje menor de la población.
En fin, como dirían los romanos: pan y circo para el pueblo.
Lo que si lamento es la muerte de Samuel Ruiz quien realmente tuvo la sabiduría para reivindicar sus creencias  y no querer evangelizar a los indígenas a la vieja usanza de los conquistadores. Lamento que sean pocas las personas que reivindiquen y reconozcan el lugar del otro, llámese indígena, mujer u homosexual. Que país sería el nuestro si en lugar de tener norbertos riveras o salinas' de gortaris tuvieramos más Samuel Ruiz...

A continuación copio integro el comunicado:

COMUNICADO DEL COMITÉ CLANDESTINO REVOLUCIONARIO INDÍGENA-COMANDANCIA GENERAL DEL EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
ENERO DEL 2011.
AL PUEBLO DE MÉXICO:
El Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional manifiesta su pesar por la muerte del Obispo Emérito Don Samuel Ruiz García.
En el EZLN militan personas con diferentes credos y sin creencia religiosa alguna, pero la estatura humana de este hombre (y la de quienes, como él, caminan del lado de los oprimidos, los despojados, los reprimidos, los despreciados), llama a nuestra palabra.
Aunque no fueron pocas ni superficiales las diferencias, desacuerdos y distancias, hoy queremos remarcar un compromiso y una trayectoria que no son sólo de un individuo, sino de toda una corriente dentro de la Iglesia Católica.
Don Samuel Ruiz García no sólo destacó en un catolicismo practicado en y con los desposeídos, con su equipo también formó toda una generación de cristianos comprometidos con esa práctica de la religión católica. No sólo se preocupó por la grave situación de miseria y marginación de los pueblos originarios de Chiapas, también trabajó, junto con heroico equipo de pastoral, por mejorar esas indignas condiciones de vida y muerte.
Lo que los gobiernos olvidaron propositivamente para cultivar la muerte, se hizo memoria de vida en la diócesis de San Cristóbal de Las Casas.
Don Samuel Ruiz García y su equipo no sólo se empeñaron en alcanzar la paz con justicia y dignidad para los indígenas de Chiapas, también arriesgaron y arriesgan su vida, libertad y bienes en ese camino truncado por la soberbia del poder político.
Incluso desde mucho antes de nuestro alzamiento en 1994, la Diócesis de San Cristóbal padeció el hostigamiento, los ataques y las calumnias del Ejército Federal y de los gobiernos estatales en turno.
Al menos desde Juan Sabines Gutiérrez (recordado por la masacre de Wolonchan en 1980) y pasando por el General Absalón Castellanos Domínguez, Patrocinio González Garrido, Elmar Setzer M., Eduardo Robledo Rincón, Julio César Ruiz Ferro (uno de los autores de la matanza de Acteal en 1997) y Roberto Albores Guillén (más conocido como “el croquetas”), los gobernadores de Chiapas hostigaron a quienes en la diócesis de San Cristóbal se opusieron a sus matanzas y al manejo del Estado como si fuera una hacienda porfirista.
Desde 1994, durante su trabajo en la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI), en compañía de las mujeres y hombres que formaron esa instancia de paz, Don Samuel recibió presiones, hostigamientos y amenazas, incluyendo atentados contra su vida por parte del grupo paramilitar mal llamado “Paz y Justicia”.
Y siendo presidente de la CONAI Don Samuel sufrió también, en febrero de 1995, un amago de encarcelamiento.
Ernesto Zedillo Ponce de León, como parte de una estrategia de distracción (tal y como se hace ahora) para ocultar la grave crisis económica en la que él y Carlos Salinas de Gortari habían sumido al país, reactivó la guerra contra las comunidades indígenas zapatistas.
Al mismo tiempo que lanzaba una gran ofensiva militar en contra del EZLN (misma que fracasó), Zedillo atacó a la Comisión Nacional de Intermediación.
Obsesionado con la idea de acabar con Don Samuel, el entonces presidente de México, y ahora empleado de trasnacionales, aprovechó la alianza que, bajo la tutela de Carlos Salinas de Gortari y Diego Fernández de Cevallos, se había forjado entre el PRI y el PAN.
En esas fechas, en una reunión con la cúpula eclesial católica, el entonces Procurador General de la República, el panista y fanático del espiritismo y la brujería más chambones, Antonio Lozano Gracia, blandió frente a Don Samuel Ruiz García un documento con la orden de aprehensión en su contra.
Y cuentan que el procurador graduado en Ciencias Ocultas fue confrontado por los demás obispos, entre ellos Norberto Rivera, quienes salieron en la defensa del titular de la Diócesis de San Cristóbal.
La alianza PRI-PAN (a la que luego se unirían en Chiapas el PRD y el PT) en contra de la Iglesia Católica progresista no se detuvo ahí. Desde los gobiernos federal y estatal se apadrinaron ataques, calumnias y atentados en contra de los miembros de la Diócesis.
El Ejército Federal no se quedó atrás. Al mismo tiempo que financiaba, entrenaba y pertrechaba a grupos paramilitares, se promovía la especie de que la Diócesis sembraba la violencia.
La tesis de entonces (y que hoy es repetida por idiotas de la izquierda de escritorio) era que la Diócesis había formado a las bases y a los cuadros de dirección del EZLN.
Un botón de la amplia muestra de estos argumentos ridículos se dio cuando un general mostraba un libro como prueba de la liga de la Diócesis con los “transgresores de la ley”.
El título del libro incriminatorio es “El Evangelio según San Marcos”.
Hoy en día esos ataques no han cesado.
El Centro de Derechos Humanos “Fray Bartolomé de Las Casas” recibe continuamente amenazas y hostigamientos.
Además de ser haber sido fundado por Don Samuel Ruiz García y de tener una inspiración cristiana, el “Frayba” tiene como “delitos agravantes” el creer en la Integralidad e Indivisibilidad de los Derechos Humanos, el respeto a la diversidad cultural y al derecho a la Libre Determinación, la justicia integral como requisito para la paz, y el desarrollo de una cultura de diálogo, tolerancia y reconciliación, con respeto a la pluralidad cultural y religiosa.
Nada más molesto que esos principios.
Y esta molestia llega hasta el Vaticano, donde se maniobra para partir la diócesis de San Cristóbal de Las Casas en dos, de modo de diluir la alternativa en, por y con los pobres, en la acomodaticia que lava conciencias en dinero. Aprovechando el deceso de Don Samuel, se reactiva ese proyecto de control y división.
Porque allá arriba entienden que la opción por los pobres no muere con Don Samuel. Vive y actúa en todo ese sector de la Iglesia Católica que decidió ser consecuente con lo que se predica.
Mientras tanto, el equipo de pastoral, y especialmente los diáconos, ministros y catequistas (indígenas católicos de las comunidades) sufren las calumnias, insultos y ataques de los neo-amantes de la guerra. El Poder sigue añorando sus días de señorío y ven en el trabajo de la Diócesis un obstáculo para reinstaurar su régimen de horca y cuchillo.
El grotesco desfile de personajes de la vida política local y nacional frente al féretro de Don Samuel no es para honrarlo, sino para comprobar, con alivio, que ha muerto; y los medios de comunicación locales simulan lamentar lo que en realidad festinan.
Por encima de todos esos ataques y conspiraciones eclesiales, Don Samuel Ruiz García y l@s cristian@s como él, tuvieron, tienen y tendrán un lugar especial en el moreno corazón de las comunidades indígenas zapatistas.
Ahora que está de moda condenar a toda la Iglesia Católica por los crímenes, desmanes, comisiones y omisiones de algunos de sus prelados…
Ahora que el sector autodenominado “progresista” se solaza en hacer burla y escarnio de la Iglesia Católica toda…
Ahora que se alienta el ver en todo sacerdote a un pederasta en potencia o en activo…
Ahora sería bueno voltear a mirar hacia abajo y encontrar ahí a quienes, como antes Don Samuel, desafiaron y desafían al Poder.
Porque estos cristianos creen firmemente en que la justicia debe reinar también en este mundo.
Y así lo viven, y mueren, en pensamiento, palabra y obra.
Porque si bien es cierto que hay Marciales y Onésimos en la Iglesia Católica, también hubo y hay Roncos, Ernestos, Samueles, Arturos, Raúles, Sergios, Bartolomés, Joeles, Heribertos, Raymundos, Salvadores, Santiagos, Diegos, Estelas, Victorias, y miles de religios@s y seglares que, estando del lado de la justicia y la libertad, están del lado de la vida.
En el EZLN, católicos y no católicos, creyentes y no creyentes, hoy no sólo honramos la memoria de Don Samuel Ruiz García.
También, y sobre todo, saludamos el compromiso consecuente de l@s cristian@s y creyentes que en Chiapas, en México y en el Mundo, no guardan un silencio cómplice frente a la injusticia, ni permanecen inmóviles frente a la guerra.
Se va Don Samuel, pero quedan muchas otras, muchos otros que, en y por la fe católica cristiana, luchan por un mundo terrenal más justo, más libre, más democrático, es decir, por un mundo mejor.
Salud a ellas y ellos, porque de sus desvelos también se nacerá el mañana.

¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!
¡DEMOCRACIA!
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del EZLN.

Teniente Coronel Insurgente Moisés. Subcomandante Insurgente Marcos.
México, Enero del 2011

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