13.4.14

Star-sucks

Dar vueltas en la cama hasta decidir salir de ella. Es domingo, pensaba. Empiezan las vacaciones, un día más sin nadar... No pasa nada. Estoy deprimida me convencía y me arremolinaba en el edredón como si fuera una cadena de acero que con cada vuelta me sujetaba efímera a mi tristeza. Saqué una pierna y en el intento me vi la celulitis... No puede ser. Ahora estoy gorda y deprimida, pensé. Desenredé mi cuerpo y salí en un brinco. Me vi la panza. Estoy gorda, respetí. Me puse el bañador, hice la maleta y salí de casa desganada y malhumorada. Además de deprimida, triste...estaba gorda.
Me tiré a la piscina como una gelatina amorfa y empecé a nadar sin ritmo, sin aire y con hambre. La mente me estaba traicionando, no quería seguir nadando. Me paré un momento. Es domingo pensé. Estoy de vacaciones y tengo hambre. Salí con esfuerzos del agua, me sentía aún más gorda, ahora por no terminar la rutina. Entré al sauna, me recosté. Estoy sola, pensé.
Apurada me vestí. Tenía hambre. El restaurante no me gusta, pero hay un Starbucks en frente. Patético. Domingo de vacaciones y desayunando en un Starbucks. El hambre pudo más y devoré mi panini clásico. Al voltear la mirada para tomar el te helado me sentí aún más patética: "bonito día 🌞" había escrito la cajera. Es domingo, estoy deprimida, triste, gorda y sola.

No hay comentarios:

Publicar un comentario