Siempre quise ser como Peter Pan
La eterna inmadurez
Poder viajar
Tener dónde guardar los libros
cuando no estoy o solo estoy de paso
en algún lugar
Negarme a la responsabilidad
al compromiso
a vivir pensando en el futuro
incluso en la vejez
Pero la adultez no perdona
Llega cuando menos lo esperas
con la muerte de alguien
con la de deuda de la hipoteca
con el desamor
con la inusticia
con el dolor
Siempre quise ser como Peter Pan
para evitar ser adulta
y no tener que preocuparme
por tener
sino por estar
Pero la adultez no perdona
y he aprendido que en la vida
debo hacer cosas
porque simple y sencillamente
es lo que toca hacer
sin preguntarse por qué
o quizá solo por saber que me hice adulta