Ayer se fue el tercero, dicen que siempre se van de tres en tres. Primero Gelman, luego Pacheco y los siguió Campell. Una generación de escritores e intelectuales mexicanos que marcaron generaciones y el devenir de las letras en México. Continuidad? No hay continuidad, seguramente se robustece la generación inmediata y se da paso a otras formas de entender la cultura, el arte, la política... Nos quedamos quienes los vimos pasar, los leímos, quizá los recitamos o los topamos en la calle. De Gelman no tengo mucha memoria; de Pacheco me acuerdo de sus batallas en el desierto y de su hija Laura que estuvo en la mismo año que yo en la prepa. De Campell su amor por Tijuana, escritos que no siempre compartí pero que dieron luz a la literatura del norte de México. Caminando con una amiga cercana a ambis nos lo topamos hace varios años en frente del Superama de Michoacán en la Condesa, un señor amoroso, distraído, pero amoroso, como pueden ser los intelectuales, como también es su hijo.
Los vivos nos quedamos con sus historias, con las historias que nosotros rehacemos de ellos y con ellos. Les damos vida a través de nuestras ilusiones y, sobre todo, de la añoranza.
Ayer se fue el tercero del año.
QEPD
RRO
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