Desde que vivo sin tele
Me dedico a releer mis libros viejos.
Libros que he cargado en cada mudanza
como un señuelo de paz.
Pero solo ahora que volví a empacar
me di tiempo de revisar los títulos,
para hacer una selección,
antes de donarlos todos,
antes de mudarme otra vez.
Escogí mis favoritos:
Libros de pocas hojas.
Libros de bolsillo.
Libros que hablen del ser y su existencia.
Da igual si es ficción o autobiografía.
Al final lo único que importa
es leerlos como si fuera la primera vez.
(Como se debería amar también.)