7.1.16
#217
Derrida y Spinoza dialogan en mi cabeza, al primero lo he leído, al segundo de puras oídas. Todavía no he tenido el momento para leerlo. Así pasa con ciertos filósofos, si se piensa mucho en cómo o cuándo abordarlo, quizá nunca llegue ese momento. Con Derrida y Kant ha sido distinto, un concepto me llevó a ellos y no los he soltado. Ambos me gustan, creo que en algún punto también ellos dialogan. Aunque parezca que son disímiles. Ahora que lo pienso, es más fácil hacer una lista de mis filósofos favoritos a la de mis escritores favoritos, he mencionado tres y me faltan las mujeres: Arendt, Butler y Benhabib. Agregaría por último a Zizek, el rockstar. Y si me apuran incluiría a Benjamin, Balibar y Althusser. Sin duda soy eurocéntrica, aunque nunca lo he negado. El otro día leía el encabezado de una nota que decía algo así como se necesitan más filósofos en Occidente para librar los retos de las sociedades actuales. No me hace sentido, aún siendo profesora de filosofía, la aseveración de la entrevistada. En general creo que hace falta una educación humanista, en varias disciplinas, pero dudo que eso resuelva los problemas de Occidente. Habría que empezar por desenchufarnos un poco del internet e intentar contemplar sin tantos estímulos artificiales; posterior a ello quizá se de la reflexión, luego el pensamiento crítico y en algún punto la acción (ya sea teorizando, construyendo modelos de conocimiento o elaborando políticas públicas y económicas). Para todo ello no necesariamente necesitamos filósofos, necesitamos parar la rueda voraz del cotidiano y sentir-nos como una parte integral de todo aquello que cuestionamos. Quizá después podamos hacer y vivir en comunidad...
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