22.1.16
#231
Volví a la dieta de la cerveza. Dos o más al día. Siempre después del medio día. Nunca antes. El vermut no me gusta. El tinto no se me antoja, salvo en ciertas comidas. El gintonic solo para ocasiones especiales, casi siempre por la noche y para andar de chula. El tequila no lo encuentras (a menos que sea cuervo). El ron nunca me ha gustado, le tengo respeto a los que son de caña, prefiero la malta. Quiero probar con el whisky (porque me encanta Jessica Jones), pero como soy de presión baja, me da temor quedarme dormida o pasar un mal rato. Tampoco me gusta emborracharme, bebo por placer, por gusto, por la dieta.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario